El cine del Mercosur debe servir para conocernos

Reflexión de Eva Piwowasky, titular de RECAM, en un ciclo DC-UP
El objetivo de la RECAM es aumentar el acceso al cine del Mercosur. Hay acuerdos entre algunos países como por ejemplo Brasil que premia a quienes proyectan películas argentinas, las cuales han demostrado tener una gran influencia internacional.

La RECAM (Reunión Especializada de Autoridades Cinematográficas y Audiovisuales del MERCOSUR y Estados Asociados) es un organismo político conformado por instituciones de gobierno cuya finalidad es analizar, desarrollar e implementar mecanismos dedicados a promover la complementación e integración de dichas autoridades. Su titular, Eva Piwowasky, dio comienzo al ciclo de conferencias organizadas por Cines Atlas y la Facultad de Diseño y Comunicación que se llevó a cabo el 4 de octubre del 2007 dentro del marco del V Festival de Cine y Video latinoamericano.

Para comenzar su exposición se refirió al cine como una “representación de la realidad” y ubicó a la exhibición cómo el último eslabón del largo proceso, agregando que lo peor es lidiar con la burocracia de la gestión. Para Piwowasky es preciso que el Mercosur incluya al ciudadano. “…el Mercosur no equivale a la suma de las partes, la integración regional equivale a aquello que destinamos de lo nuestro para gestar un animal diferente (lo común). La Comunidad Europea lo sabe y actúa en consecuencia. El Mercosur es un instrumento legal que nos sirve para tener acceso al mercado regional...”

Para explicar lo que está pasando en la industria, dio como ejemplo que el 85% del consumo de cine en el mundo proviene de los grandes estudios de Hollywood, con formatos idénticos, estrenos simultáneos en todo el mundo, fuerte estrategia de marketing, grandes salas y público que va de los 12 a los 30 años, que es el que más consume. A ese 85% hay que sumarle Argentina y Brasil que producen entre el 12% y el 15% del mercado. “…Si el cine del Mercosur debe servir para conocernos, el integrarnos con el resto es fundamental…”. Luego de hablar de algunos acuerdos entre países latinoamericanos, comentó que en España también hay mucho espacio, debido a acuerdos de coproducción: “nos ven como artesanos, con gran creatividad y realismo mágico...”

Luego Piwowasky clasificó al público en tres categorías: el cautivo, el cinéfilo y los que no tienen acceso a las salas por distancia, temas sociales, etc. “Hoy ir al cine es ir al shopping, ya casi no se elige la película… se va al lugar y allí se decide que ver...”, dijo al hablar del cambio de hábitos de consumo y la pérdida de salas de producción nacional y regional. El público ha desarrollado en general gustos más excéntricos y ven poco lo nacional, a lo que se le suma la poca difusión de producción del Mercosur, la falta de formación del público y pocas estrategias de comercialización que involucren y comprometan a los exhibidores. Las amenazas que este panorama presenta son, entre otras, que si no se acciona en bloque, se provoca la pérdida de competitividad internacional, además de profundizar la debilidad de las producciones nacionales frente a las hollywoodenses. Al final propuso trabajar conscientemente para evitar la pérdida de las expresiones culturales propias y la configuración de las amenazas en un nuevo diagnóstico.

Fuente: Universidad de Palermo